Juan Manuel García, el ilusionista de la madera

Ebanista, carpintero, restaurador, diseñador… Los muebles y proyectos de Juan Manuel García llevan la huella de estos oficios porque a lo largo de su vida profesional los ha practicado todos y sigue haciéndolo con la misma pasión y entrega que el primer día. Gracias a su propia empresa, 4timbers, se ha sabido adaptar a los tiempos y a los cambios del mercado sin renunciar a lo que tanto ama y mejor sabe hacer, trabajar con la madera y seguir emocionándose con este material que tiene algo de mágico.

Ebanista de corazón y mucho más

Para Juan Manuel García (@4timbers) la madera es su vida, lo es todo. Con su padre aprendió el oficio de ebanista cuando era un chaval, aunque el vínculo familiar con este oficio viene de lejos. Representa nada más y nada menos que la quinta generación de una familia de carpinteros madrileños que dominaba otros oficios relacionados con el noble material, sus tíos también eran torneros.  “Con la madera me siento capaz de hacer cualquier cosa, me considero un artesano y ella es mi materia prima”, reflexiona.

Como si ya estuviera trazado en su destino y marcado en su ADN que lo suyo iba a ser interactuar con ella. Según le han contado, hasta sus primeras siestas de bebé transcurrían en un banco de madera. Para iniciarse no pudo tener mejor maestro, su padre. Él le enseñó los secretos que encierra el mundo de la ebanistería y a sentir la pasión que siente hacia este oficio artesano, un oficio estrechamente relacionado con el de carpintero pero diferente. A su juicio, son conceptos distintos que erróneamente tienden a confundirse.

Juan Manuel García, así es conocido entre su clientela más fiel, tiene claro que los buenos ebanistas no tienen por qué saber hacer de todo, aunque antes solían tallar. Considera que en la actualidad es más complicado encontrar artesanos que la trabajen con un nivel de dificultad alto, pero sigue habiendo maravillosos reductos dentro de España y Galicia es uno de ellos.

Aunque en sus inicios estuvo volcado en la ebanistería bajo la batuta de su padre y en esa etapa se curtió y enamoró haciendo muebles que reproducían diversas corrientes estéticas, (desde piezas de estilo inglés a diseños más barrocos) para él era esencial seguir formándose.

Adentrarse en otras disciplinas relacionados con la madera que le permitirían adquirir otra visión y otros conocimientos. Por eso en su currículum también ocupan un lugar importante sus estudios en diseño de interiores, la restauración y la marquetería.

“Con 55 años sigo aprendiendo cosas”, afirma.

Un virtuoso de la marquetería que se atreve con todo

Si no hubiera sido por un curso de marquetería sobre el mueble español impartido por uno de los grandes, Antonio Luis Yagüe, quizá Juan Manuel no hubiera llegado tan lejos en esta técnica decorativa. No se hubiera planteado empezar a practicarla y mucho menos descubrir que le regalaría todas las satisfacciones que le ha dado a lo largo de su vida de artesano con la madera. Pero así ha sido.

Se considera un apasionado de esta técnica y con el tiempo ha logrado convertirse en un maestro brillante en la marquetería geométrica. Sus muebles con estos patrones son piezas de una riqueza artística asombrosa y según nos cuenta, los hace con segueta a mano y cortes cónicos. Son diseños realizados por encargo y sin duda despiertan admiración entre cualquier amante del mobiliario artesano en madera con reminiscencias clásicas.

Solo hay que echar un vistazo a su porfolio de trabajos para descubrir que Juan Manuel se atreve con todo a la hora de embutir estas piezas de madera y crear así preciosos patrones. Lo  mismo encontramos una mesa de inspiración art déco en maderas exóticas con marquetería de los doce signos del zodíaco en su tapa, que retratos con piezas de madera natural sobre una foto real, una de sus últimos proyectos creativos.  

“Es como ir pintando, ir dando pinceladas a un cuadro” , comenta feliz.

Artesano de la madera adaptado a los nuevos tiempos

Si bien hay cierta tendencia a valorar por parte del cliente la relación precio-calidad de cualquiera de estos trabajos artesanos, es muy consciente de que aún hay mucho por cambiar y todo lo que conlleva. Es necesario reeducar y concienciar a las personas sobre la importancia de consumir algo que realmente merezca la pena, tal y como ya está sucediendo en otros países de Europa.

El lenguaje sensorial de las herramientas manuales

A lo largo de toda una vida interactuando con la madera, no se cierra a ninguna especie. Depende mucho del trabajo; caoba, nogal, ébano, roble… Señala que no tiene nada que ver el nogal español al francés, ni tampoco el nogal europeo comparado con el americano. Para él cada bloque, incluso de una misma variedad, es un mundo. “Puedes hacer cualquier cosa y también es crucial saber sacarle todo su potencial, como hace el escultor con su piedra cuando la esculpe”, cuenta.

Juan Manuel ha trabajado con infinidad de especies, tanto macizas como en chapa, y concibe el vínculo que nace entre la materia prima y el artista como una conversación repleta de sensaciones y códigos. Por  eso es un defensor a ultranza de las herramientas manuales y de la valiosa información que proporcionan a los maestros artesanos. “El ruido que hace el formón en contacto con la madera te está diciendo cómo es de dura, o si estás entrando bien a la veta”, aclara.

Hoy por hoy, es consciente de que todas las herramientas son importantes en un taller de ebanistería o carpintería, conoce la maquinaria estacionaria y considera que las herramientas portátiles han revolucionado el oficio. Pero si tiene que escoger, se queda con la herramienta manual, en su opinión los acabados obtenidos con ella no tienen nada que ver, por ejemplo con los cepillos manuales.

Y no solo es cuestión de matices, para Juan Manuel el papel de las herramientas manuales para carpintería en los talleres donde se hacen muebles de madera maciza es fundamental. De esta gran familia, sí tiene favoritos. “Un buen formón y un buen serrucho te duran toda la vida, yo aún tengo utensilios de mi padre”, comenta.

Esto explica que sea un asiduo de Comercial Pazos, le maravilla su inmensa oferta de maquinaria y herramientas de calidad dedicadaa a este material, sus marcas de primera fila nacionales e internacionales… Y coincide plenamente con él en que es primordial invertir en una buena herramienta, bien cuidada y bien afilada. Juan Manuel no se ve de otra manera, para él este  hobby es una necesidad vital y si hay algo que le hace especialmente ilusión es la idea de transmitir el oficio a los que empiezan (uno de sus hijos sigue su estela). Que no se pierdan los conocimientos para que la ebanistería sea un trabajo artesano sin fecha de caducidad.

Finca Belluga: el lugar donde empezó todo

La historia de Guillermo Rodríguez y su pequeño taller de carpintería es una historia cargada de emotividad y bellos recuerdos porque está situado en un lugar muy especial para él; una finca familiar en medio del campo llamada Belluga donde ha sido muy feliz con los suyos. Qué mejor manera de iniciarse en este oficio, rodeado de valiosos recuerdos que de alguna manera han dado sentido a su nuevo rumbo vital y profesional como ebanista artesano.

Un ritmo de trabajo pausado y minucioso

Cuando Guillermo afronta crear una pieza de madera maciza, siempre la concibe como una obra singular con un diseño propio de autor donde hay mucho de él. Y el tiempo invertido en este proceso creativo no cuenta porque se siente cómodo con una línea de trabajo pausada, que le permite recrearse en cada detalle, utilizar ensambles y uniones hechos mediante técnicas de siempre o contemporáneas.

Además, es su manera personal de devolver la deuda que, a su juicio, un oficio como este tiene con la naturaleza, con el árbol. “Algo que ha tardado tanto en crecer, poder dedicarle todo el tiempo necesario para construir un mueble o un objeto… es lo justo”, argumenta. Por eso hacer un gabinete con cajones le supone tres meses de trabajo con fines de semana incluidos. Para este carpintero novel cada mueble es una aventura que no sabes cuando finaliza.

Muebles que pasan de generación a generación

Le inspiran muchísimo y sigue de cerca el trabajo de maestros carpinteros como Kenji Suda, G. Nakashima, Kristian Frandsen o Beatriz Zuazo e Israel Martín en España. También confiesa tener debilidad por el mid-century en general. Aún son muchos los retos nuevos que le quedan por afrontar, siempre afianzando lo conocido, y avanzar en ciertos campos de la ebanistería le permitirá cumplir algún que otro sueño, como construir una silla. “Tengo muchísimas ganas, me gustaría que fuera sutil en las líneas y con el punto justo de robustez”, detalla.

Los muebles de madera maciza que Guillermo idea, diseña y hace como el artesano que es, son el resultado de un trabajo largo en el tiempo y meticuloso. Pasa muchas horas con estas piezas, establece un vínculo con ellas y están concebidas para perdurar. Su objetivo es ofrecer al cliente algo especial, un mueble hecho para que ocupe un lugar importante en sus vidas.

“Es muy bonito que los muebles tengan una historia detrás, que puedan pasar de una generación a otra” comenta. Pero su venta no siempre es fácil porque obliga a tener claro que es importante apostar por menos y mejor en la equipación de los hogares. Un reto que implica reeducar y concienciar a las personas. Esa es su visión porque, como él dice, no se ve trabajando en una gran cadena.

Herramientas manuales, pasión incondicional

Pero también es consciente de que seguir avanzando implica familiarizarse con nuevas herramientas, como por ejemplo la fresadora. Dentro de su propia evolución y continuo aprendizaje llegará su momento con ella y el nuevo reto superado le permitirá afrontar diseños más curvos o redondeados.

Puestos a elegir de todos estos utensilios los cepillos manuales de carpintero le hacen especialmente feliz, casi como un niño cuando se adentra en una juguetería. Y siempre que viene a Madrid, procura escaparse por Comercial Pazos para ponerse al día en herramientas manuales de carpintería, descubrir los últimos modelos y hacer alguna que otra nueva adquisición. En este negocio experto puede encontrar una amplia oferta con marcas líderes naciones e internacionales:

– Herramientas manuales para carpintería: desde formones occidentales y japoneses, a martillos, cajas de ingletear, sierras y serruchos occidentales y japoneses, etc.

– Cepillos manuales de carpintero: incluye cepillos de ebanista, metálicos, de madera, etc.

– Maderas cortadas: desde maderas cortadas y listas para ser usadas, a filetes de madera, grecas y motivos de marquetería.

Un mundo a favor de la madera

Siempre aprendiendo, absorbiendo conocimientos de los que manejan con maestría este oficio y sabiendo que la práctica del día a día también es aprendizaje. Así se ve este hombre tranquilo y alejado de la palabra los próximos años, ilusionado con la idea de que esta etapa tan bonita como ebanista que está viviendo dure mucho más.

www.guillermorodriguez.com