Mobhu, muebles que hablan de humanidad e inclusión social

Mobhu, muebles que hablan de humanidad e inclusión social

Lorena Sanz (Alquimia Diseño)

Mobhu, muebles que hablan de humanidad e inclusión social

Hablar de Mobhu es hablar de un modelo de negocio valiente e inspirador. Un movimiento que redefine la forma de fabricar mobiliario y objetos de madera dando trabajo a personas con discapacidad intelectual de centros ocupacionales. Oportunidades laborales que mejoran su bienestar emocional desarrollando un oficio de siempre con métodos sostenibles y minimizando el impacto ambiental. De todo ello hablamos con Marta Garrido, su fundadora, una mujer fascinada por la madera y enamorada de su proyecto, ayudar a más y más personas con discapacidad a fabricar muebles y objetos que calan muy hondo socialmente.

Un giro de vida para alcanzar un sueño solidario

Marta Garrido no es una emprendedora al uso y si algo confirma su joven modelo de negocio Mobhu (todo surgió en septiembre de 2022) es que muchas veces las experiencias personales y los sueños por cumplir pueden ser el motor más poderoso que impulse dar vida a un nuevo proyecto profesional. Es lo que le ocurrió a ella, tiene un hermano con discapacidad intelectual y su fascinación por la madera venía de lejos. “Siempre me habían gustado las casas, me atraía la arquitectura… Tenía algo pendiente con este material y me encantaba la idea de poder trabajar dentro del sector”, confiesa.

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Cortesía Mobhu

El confinamiento durante la pandemia le permitió poner distancia, aparcar su profesión de periodista y luchar por dar un giro a su vida estudiando un curso sobre ciencia de la madera con la ilusión de materializar este sueño. Si en ese momento le hubieran dicho que dejaría Barcelona para irse a vivir a Cuenca a emprender, ni ella misma lo hubiera creído. Pero tal cual.

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Cortesía Mobhu

En noviembre de 2021 se informó sobre un programa de emprendimiento sobre bioeconomía forestal, cofinanciado por el ayuntamiento y la Unión Europea, concebido para formarse sobre esta materia y posteriormente emprender un modelo de negocio en la ciudad.

Mobhu, trabajar la madera con centros ocupacionales

Para Marta, la idea de emprender en Cuenca era un reto ilusionante y los pilares de su proyecto estaban bien definidos y asentados. Sería un modelo de negocio claramente alineado con la sostenibilidad, respetuoso con la naturaleza mediante el uso de materiales sostenibles para la fabricación de muebles y la apuesta de procesos que minimizaran el impacto ambiental.

Pero sobre todo, sería un proyecto volcado en ayudar a personas con discapacidad intelectual generando oportunidades laborales para ellos. Sin este componente social tan fuerte y comprometido Mobhu no tendría sentido. Su propia palabra, mobiliario humano, es un declaración de intenciones porque como Marta comenta “mi modelo de negocio es sencillamente una manera más humana de hacer cosas de siempre, como muebles y objetos de madera”.

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Cortesía Mobhu

Emprendimiento, inclusión social y la madera como aliada… ¿Cómo encajó todo? Al principio pensó en crear su propia carpintería o centro especial, dotado con herramientas manuales para la madera y todo lo necesario. Pero no hizo falta, descubrió que ya existían en Cuenca dos centros ocupacionales con talleres de madera. Y en ellos había un valioso equipo humano con experiencia en este material, además de maquinaria y más ganas de trabajar que encargos de carne y hueso.

Así que en vez de crear su propia carpintería, vio claro que podría dar trabajo a estas personas con discapacidad intelectual, con los beneficios emocionales que eso implicaría. De ese modo podría generar mayor impacto e ir creciendo poco a poco trabajando en cadena. Sus pronósticos se están cumpliendo con creces, a base de esfuerzo e ilusión; actualmente colabora con 4 talleres de la región y sus respectivas asociaciones y en total suman un equipo de 40 personas.

Un feedback con el cliente necesario y enriquecedor

Marta es la cabeza visible, el alma y el motor de Mobhu, donde todo se fabrica a medida previo encargo. Esta joven CEO concibe los diseños a medias con el cliente y después vive una fase de co-creación en los talleres que también son verdaderas lecciones profesionales; en ellos se valora su viabilidad, qué piezas hay que fabricar, los procesos de trabajo para adaptarlas a cada taller, número de unidades y plazos de entrega, etc. Y además, de cada encargo presupuestado existe una asignación económica para estas personas, los chicos, como los llama cariñosamente.

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Cortesía Mobhu

Además de responsabilizarse de generar nuevos encargos, también entra dentro de sus competencias llevar los materiales y productos de acabado y tornillería a los talleres… E incluso nueva maquinaria si es preciso. Sin ir más lejos, nos comenta que en Comercial Pazos ha comprado recientemente una fresadora para mejorar las uniones de los muebles. Y por supuesto, en estos espacios no faltan las lijadoras a mano, ingletadoras, cepilladoras y todo el equipamiento esencial para este tipo de trabajos de carpintería.

Para Mobhu dar visibilidad a estos trabajadores tan especiales es parte esencial del proyecto. En definitiva, que el cliente sepa quién hay detrás de cada pieza o mueble y a la vez que sus autores también sepan para quién los hacen y la utilidad que van a darle. “Es un feedback necesario, funciona muy bien y les ayuda a sentirse valorados”, concluye.  Son muchas las empresas y organizaciones comprometidas (Vía Ágora, Globalcaja, Universidad de Castilla-La Mancha, etc.) que ya han reparado en su innovadora propuesta de modelo de negocio inclusivo y quieren continuar apoyándolo. Valoran las historias que estos muebles y objetos llevan detrás, además de su concepto artesano y su diseño funcional.

Un equipo humano singular que ama la madera

Si algo respalda al equipo humano que da sentido a Mobhu es que lleva toda una vida trabajando en estos talleres de carpintería de los centros ocupacionales. Posee una gran experiencia en el oficio y todo su trabajo es supervisado por un carpintero jefe titulado, responsable de coordinar a los grupos y garantizar procesos de trabajos rigurosos, seguros y con resultados de calidad.

Marta nos explica que muchos de estos chicos no pueden trabajar con herramientas de corte, casi un 90%, pero participan activamente en las dinámicas de fabricación, en las cadenas de producción… Por ejemplo, su papel en los procesos de lijado y acabado es crucial. En las tablas de cocina, una de sus piezas estrella, nos comenta que se han mejorado mucho los niveles de acabado.

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Cortesía Mobhu

Cada una de estas personas es un mundo. Algunas tienen una gran facilidad para realizar trabajos de gran precisión y en cambio otras se manejan mucho mejor en tareas más pesadas”, confiesa emocionada al pensar en el cariño y empeño que ponen en cada una de estas tareas. Son escenas que ve a diario y que la siguen conmoviendo.

Desde tablas de cocina a mesas de exterior

A pesar de lo poco que Mobhu lleva en el mundo de la madera y la industria del mueble, ya cuenta en su haber accesorios y mobiliario que han sido un éxito y encabezan el catálogo que acaban de lanzar como la mejor tarjeta de presentación para darse a conocer. En concreto, han llegado a fabricar cerca de 3000 tablas de cocina, son maestros en la fabricación de taburetes, mesas de escritorio y entre sus últimos encargos figura mobiliario de exterior. Un proyecto que les llena de ilusión y que contará con la colaboración de una diseñadora.

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Cortesía Mobhu

Son piezas funcionales, sencillas en su diseño y sostenibles. A veces regalos de empresa o piezas corporativas, en otras ocasiones proyectos personalizados a medida para oficinas, espacios públicos, interiores domésticos, etc. Lo de menos es que se trate de proyectos de arquitectura, regalos empresariales o encargos personales. Y lo de más es que son diseños que pretenden fomentar la productividad apostando por ambientes cálidos y más saludables para todos.

Para lograrlo otro de sus pilares fundamentales es que solo utilizan maderas certificadas FSC y PEFC procedentes de bosques de proximidad, propiciando una gestión forestal responsable y controlada. En concreto son talas de los montes de Cuenca; el 90% es madera de pino laricio, muy trabajable y fácil de lijar.

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Cortesía Mobhu

Un modelo de negocio en el que inspirarse

Nada le haría más ilusión a esta joven emprendedora que otros oficios ligados a la artesanía, como la cerámica o la joyería, quisieran replicar su modelo de negocio, que nacieran con la misma filosofía. “Me sentiría muy orgullosa de que fuéramos inspiradores”, afirma. Marta Garrido cree que, en la medida de lo posible el consumo en general debería ir en una dirección más inclusiva, apoyar a iniciativas de cualquier ámbito que trabajan con ese compromiso como meta, aunque sea un modelo de negocio pequeño.

Por el momento, la apuesta emprendedora de Marta Garrido ya ha obtenido importantes reconocimientos que son una inyección de motivación, más fuerzas y más medios para darse a conocer y seguir creciendo. Como haber recibido uno de los galardones que Gira Mujeres Coca-Cola otorga a emprendedoras de la España vaciada y el Desafío Ashoka Changemakers.

Cortesía Mobhu

Dentro de su lista de sueños, anhela ampliar el número de colaboraciones con más centros ocupacionales de toda España, generar más empleos para personas con discapacidad intelectual como las que ahora colaboran para Mobhu formando una red inclusiva y solidaria más grande. También encontrar la manera de profesionalizarlos y convencer a las chicas de estos centros de que la carpintería no conoce género. ¡También es para ellas!

Ojalá que en el futuro Mobhu sea un referente consolidado al que mirar para muchos proyectos emprendedores que apuesten por la creación de productos responsables de la mano de la inclusión social.

Mujeres carpinteras, de sueño a realidad

Mujeres carpinteras, de sueño a realidad

Mujeres carpinteras, de sueño a realidad

Hoy día el universo de la madera y sus oficios son un ecosistema singular donde las mujeres carpinteras tienen mucho que decir. Vienen pisando fuerte pero no siempre ha sido fácil para ellas y aún existen bastantes logros por conquistar y barreras de género que eliminar en un sector históricamente masculinizado. Son profesionales cualificadas con una mirada y talento creativo cada vez más valorados en un mundo que está cambiando. A veces unen fuerzas y recursos para visibilizarse y abrirse camino, y otras apuestan por el emprendimiento individual. Han dejado de soñar para pasar a la acción desde la sororidad y la resiliencia.

La formación: el primer caballo de batalla a superar

Estas maestras de la madera son muy conscientes de que sin formación el sueño de ser carpinteras, ganarse la vida con un oficio tan antiguo y maravilloso se desvanece. Si de algo se quejan los talleres actuales es de la necesidad de integrar en sus equipos perfiles cualificados, al margen del género, y la Formación Profesional es una excelente vía educativa para alcanzarlo y prepararse para el mercado laboral.

Aunque los datos que deja el Observatorio de la FP en España son muy mejorables, al menos indican que las nuevas generaciones de mujeres carpinteras son conscientes de una realidad aplastante. Su inserción en el mercado laboral del sector de la madera y el mueble pasa por estudiar el oficio mediante una etapa formativa de calidad.

mujeres carpinteras

Pexels/ Cristian Rojas

En concreto, es en los ciclos superiores de FP de Técnico en Carpintería y Mueble donde se percibe un incremento del número de alumnas matriculadas, alrededor de un 25% frente a la FP básica y de grado medio, donde tan solo alrededor de un 11% de las matrículas pertenecen a mujeres. Otra de las razones que frenan a pensar en estos ciclos formativos como un camino muy propicio para llegar a ser carpinteras es el desconocimiento de lo que realmente se enseña en ellos, según apunta la mayoría del profesorado, y la idea de que apenas hay salida laboral. Visión que no se ajusta a la realidad.

Y también otra barrera psicológica pendiente de superar es que aún hay ciertas reticencias entre las mujeres a estudiar las familias de las ramas tecnológicas donde se incluyen dichos ciclos, llamadas STEM. Dentro de ellas la madera y la carpintería no figuran entre sus favoritas. En el curso 2022-2023 más del 70% de las mujeres matriculadas en FP lo hicieron en especialidades del sector servicios frente a un 10% que escogieron áreas técnicas.

mujeres carpinteras

Pexels/ Cristian Rojas

Aunque los datos sean bastante mejorables, también es muy alentador saber que el profesorado de la FP tenga muy claro su papel decisivo para acabar con los estereotipos de género desde las aulas. En ellas se esfuerzan por demostrar a sus estudiantes que no existen diferencias entre hombres y mujeres, sino conocimientos aprendidos y capacidades desarrolladas.

Una red de mujeres carpinteras con grandes conquistas

Detrás de un “Un taller para todas “ se encuentra la Asociación de Mujeres Carpinteras. Una entidad multicultural integrada por un grupo de maestras de la madera que no conciben su vida sin los oficios vinculados al noble material. Son ebanistas, carpinteras, restauradoras y artesanas y su hoja de ruta está muy clara: ayudar a otras mujeres que quieren llegar a ser carpinteras apostando por la formación y favoreciendo su inserción laboral invitándolas a formar parte de dicha organización en calidad de socias.

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Pexels/ Tima Miroshnichenko

Esta red de artistas de la madera, ya son alrededor de 15, también ha tenido que superar trabas y barreras por el hecho de ser mujeres. La idea del proyecto en sí surgió en pleno COVID, al realizar un curso de carpintería y encontrarse con serios problemas para iniciar su periodo de prácticas. Ellas dieron con la solución buscando lugares y contactando con profesionales que les ofrecieran una oportunidad para trabajar.

La experiencia vivida las hizo ver que unidas sería menos duro abrirse camino en este oficio, sobre todo para las generaciones que venían detrás. Son conscientes de que su reconocimiento en el sector ha sido y sigue siendo inferior a pesar de la calidad de sus trabajos, por eso una de sus principales  prioridades ha sido y es revertir esta realidad tan desfavorable desde su experiencia profesional.

Trabajar en un espacio común para todas

El nombre con el que se hacen llamar no es capricho. Desde el principio la asociación también era muy consciente de otro hándicap: lo difícil que puede suponer arrancar un taller de carpintería o del resto de oficios cuando se está empezando un negocio por la fuerte inversión que implica. De ahí la decisión de buscar un espacio común, hoy en día la sede se encuentra en TMDC (Taller para la Materialización de Conceptos), un lugar en Barcelona que promueve trabajar de forma comunitaria materiales como la madera, el plástico y el metal.

mujeres carpinteras

Pexels/ Cottonbro 

Un taller para todas es un espacio de trabajo vivo y cien por cien creativo donde todo es consensuado desde una gestión democrática y participativa. En él las mujeres miembro de esta asociación desarrollan sus trabajos, aprenden, dan rienda suelta a su talento… Pero a la vez poseen voz y voto cuando es preciso consensuar iniciativas y, en definitiva, adoptar decisiones importantes para la organización. Por eso no solo es un espacio físico dotado del equipamiento necesario con herramientas manuales de carpintería de calidad, bancos de trabajo, maquinaria eléctrica, etc. En realidad es un proyecto participativo donde es prioritario compartir recursos, tanto materiales como físicos, además de intercambiar conocimientos y oportunidades de trabajo.

Impulsar la igualdad desde el crecimiento profesional

Aunque aún queda mucho camino por recorrer, esta asociación es un proyecto vivo, que va en la dirección correcta para continuar impulsando la igualdad entre estas compañeras de profesión. Y para ello es clave vivir pegadas a los problemas reales que surgen, continuar creciendo profesionalmente mejorando muchos aspectos y asignaturas pendientes.

mujeres carpinteras

Pexels/ Cristian Rojas

Una de ellos es tejer una red participativa cada vez más amplia para conectar a mujeres que ejercen oficios relacionados con la carpintería, como por ejemplo la arquitectura. Otro, colaborar con diferentes segmentos con idea de encontrar nuevas oportunidades de negocio y desarrollo para estas mujeres que aman la carpintería. Y el anhelo más ambicioso; apostar por su empoderamiento convirtiéndose en mujeres emprendedoras que se plantean trabajar para ellas. O bien logrando ser autoras de proyectos en empresas consolidadas en puestos adecuados a su perfil como las grandes profesionales cualificadas que son.

La emprendedora que dibujaba muebles de cartón de niña

Algunas mujeres carpinteras o ebanistas han hecho del emprendimiento su bandera para hacerse un hueco en este sector y su trabajo ya brilla con luz propia.  Es el caso de Isabel Obreo, creadora de su propia marca de muebles a medida y objetos decorativos, Laal. Esta joven extremeña logró romper estereotipos y barreras en un sector tan masculino.

Mujeres Carpinteras

Cortesía de Isabel Obreo

Su proyecto profesional puede ser inspirador para muchas mujeres que quieren vivir de este oficio, aunque el camino no haya sido fácil y esté repleto de sacrificios personales. Ella soñaba desde niña con trabajar con las manos, creaba sus propios muebles de cartón y no le importó dejar de ser ingeniera industrial para convertirse en una maestra artesana de la madera, lo que es desde hace uno años.

Mujeres Carpinteras

Cortesía de Isabel Obreo

Su taller es un laboratorio incesante de ideas, planos, maderas cortadas, serrín y el sonido constante de todo un ejército de herramientas: gubias y formones, juegos de herramientas de torneado, tornos para madera, etc. Gracias a estos utensilios da vida a infinidad de piezas sin asustarle ni el tamaño ni la dificultad que pueda entrañar el trabajo; escritorios, cabeceros, mesitas… Su amor por la madera ya es para siempre y está convencida de que la mirada de las mujeres en oficios como estos tienen mucho que sumar, ayudan a proponer nuevas perspectivas, otras formas de inspirar y mirar… Siempre admirando a grandes referentes maestros artesanos a nivel nacional e internacional, aunque el género sea lo de menos.

COMERCIAL PAZOS, UN NEGOCIO FIEL A MARCAS ICONO DEL MUNDO DE LA MADERA

COMERCIAL PAZOS, UN NEGOCIO FIEL A MARCAS ICONO DEL MUNDO DE LA MADERA

Comerial Pazos, un negocio fiel a marcas icono del mundo de la madera

Si hay algo que distingue a esta empresa familiar que comercializa todo lo necesario para trabajar la madera, es un gran olfato para saber qué marcas no pueden faltar en una oferta como la suya, extensísima, al día en novedades tecnológicas y de una elevada calidad muy apreciada por sus clientes.

Gracias a ellas, Comercial Pazos hace gala de no ser una gran superficie ni una marketplace, sino una tienda pionera en especializarse en herramientas para la madera, concepto que ha sabido trasladar a su página web.

Un punto de referencia al que acuden profesionales y aficionados por su alto nivel de conocimiento hacia el producto y la confianza generada. Fabricantes de herramientas manuales, de accesorios y aceites naturales conforman una familia muy especial de la que Jesús Pazos nos habla con cariño y detalle.

Los fabricantes de serruchos de Sheffield en la madrileña tienda de Embajadores

Sheffield es una zona del Reino Unido de larga tradición en la manufactura de herramientas manuales con acero de gran calidad, tradición que no se ha perdido. Actualmente, aún son muchas las fábricas que continúan produciéndolas: desde serruchos clásicos a serruchos de costilla, sierras de bastidor…

Son herramientas muy valoradas y demandadas desde hace años entre los clientes de Comercial Pazos que trabajan la carpintería en general o bien otros oficios, como el torneado artesanal. Productos muy específicos de los que no siempre existen equivalencias en otros fabricantes del mundo. Thomas Flinn, Robert Sorby y Crown son solo algunas de las firmas que integran esta valiosa gama.

Pfeil, el gigante de las gubias en sus estanterías

Es uno de los pocos fabricantes que hay en el mundo dedicado a esta herramienta de talla desde hace casi cien años, una de las razones por las que esta marca suiza no puede faltar en los lineales de Comercial Pazos.

Dentro del mundo de la madera, su aleación de acero es una de las más apreciadas, pero no solo fabrican la forja de sus utensilios de manera tradicional, también hacen sus propios mangos de madera mediante biomasa. Aunque Comercial Pazos lleva importando sus productos más de 30 años, aún no ha logrado contar con todas sus referencias, aunque sí gran parte, debido a la alta demanda que Pfeil posee a nivel mundial.

Los primeros en traer herramientas japonesas al mercado español

Si de algo está orgulloso Jesús Pazos es de haber sido el primero en España en comercializar herramientas japonesas para trabajar la madera. Y de paso también en el resto de Europa. Su historia comercial se inició nada más y nada menos que apostando por TopMan, el mayor fabricante del mundo de hojas de sierra japonesa, y sobre todo por sus serruchos japoneses. Después esta gran familia ha ido creciendo gracias al fichaje de nuevas firmas que han ido enriqueciendo y dando prestigio a la gama, como Gyokucho y la marca Silky, artífice de las sierras japoneses plegables. Un abanico de marcas de gama alta y apta para todos los precios por la que cada vez se sienten más atraídos profesionales y aficionados.

Accesorios para la madera y su impecable oferta

Para Comercial Pazos es especialmente importante cuidar su oferta de accesorios de herramientas para la madera de la mano de marcas consolidadas. Por eso Wolfcraft y su modelo de empresa familiar ocupa un espacio importante en ella. Con más de 70 años de andadura, este fabricante alemán es un referente en todo tipo de accesorios que no deja de apostar por la innovación y las nuevas soluciones. Muchos de sus productos emblemáticos pueden encontrarse en la tienda física y también en la web como un reclamo no solo para amantes del bricolaje y aficionados, cada vez son más los profesionales de la madera que reconocen su calidad cuando los usan.

Los Top de productos naturales de acabado para la madera

El broche final de la oferta de Comercial Pazos en herramientas y accesorios para la madera lo pone su extenso abanico de productos naturales de acabado para realzar cualquier trabajo en madera maciza. Sus fabricantes son las mejores marcas que en la actualidad hay en el mundo dentro de este campo: Livos, Osmo, Rubio Monocoat, Chesnut, etc. Aceites o ceras mezcladas con aceites que son toda una referencia por su calidad y alta protección.

Si tienes el privilegio de trabajar a diario con estas marcas, nos gustaría saber tu opinón sobre ellas, cuál es tu favorita, la herramienta imprescindible para un profesional, cual es la que más te ha costado comprar, …

Te leemos en los comentarios.

Carpintería y Ebanistería, dos oficios enamorados de la madera

Carpintería y Ebanistería, dos oficios enamorados de la madera

Carpintería y Ebanistería, dos oficios enamorados de la madera

Sin la madera no existirían estos oficios de toda la vida, saben manipularla con mimo y el respeto medioambiental que merece esta materia prima. En estos oficios se construyen objetos de autor, estructuras, muebles de mayor o menos complejidad, a veces auténticas obras de arte… Tanto la carpintería como la ebanistería comparten un amor incondicional hacia ella pero no son lo mismo. De todo ello hemos hablado con Juan Manuel García de @4timbers y Guillermo Rodríguez de Taller Belluga. Dos artesanos de la madera qua aman su trabajo y no se ven haciendo otra cosa en la vida.

La carpintería, un oficio de la antigua Roma

Si hacemos un viaje en el tiempo, sus orígenes se remontan muy atrás en la historia de la civilización humana. Pero entonces, la carpintería no era aún un oficio en sí mismo, sino más bien una forma de vida gracias a la cual el hombre podía subsistir con las herramientas de madera que se hacía para sus quehaceres diarios. La antigüedad de los primeros muebles hallados habla de 2.600 años antes de Cristo.

carpintería y ebanistería

Pexels/ Ono Kosuki

El nombre de carpintería como tal parece estar ligada etimológicamente a las palabras carpentarius”, una especie de fabricante de carruajes, y al término “carpentum”, usado para aludir a unas carrozas de origen romano íntegramente hechas de madera. Un medio de transporte rápido y seguro empleado por mujeres de la corte imperial y  matronas romanas. Por tanto, podemos pensar en la época antigua y más en concreto en la cultura romana y la cultura griega, para determinar el inicio de este trabajo antiguo como lo conocemos hoy.

La carpintería es el oficio donde se trabaja la madera de una forma más global, abarca muchas especialidades y aspectos dentro de un proyecto, que pueden concretarse en la construcción pura y dura o en la fabricación de elementos decorativos. Un maestro carpintero debe dominar tareas muy distintas, a veces asociadas al levantamiento de estructuras arquitectónicas, o bien necesarios para el diseño interior de viviendas o como trabajos a medida y por encargo de mobiliario.

caríntería y ebanistería

Pexels/Diva

Las técnicas, conocimientos y necesidades de la carpintería actual van en una dirección y las de la ebanistería van en otra. Diferentes herramientas, lugares de trabajo, tiempos, tipos de proyectos, soluciones constructivas, maderas utilizadas”, comenta Guillermo Rodríguez, un artesano de la ebanistería cuyos muebles de autor aspiran a perdurar en el tiempo.

carpintería y ebanistería

Pexels/ Ono Kosuki

La escala de una y otra, nada que ver

A veces son diferencias sutiles las que separan el trabajo de un carpintero al de un ebanista. Pero si hay una muy evidente e importante es la escala de los proyectos que afrontan. En el mundo de la carpintería es frecuente construir estructuras necesarias en arquitectura, o bien para levantar casas íntegramente de madera, o bien empleadas en cubiertas, paredes, cerramientos, etc.

carpintería y ebanistería

Caja LuaO de Guillermo Rodríguez – @tallerbelluga

Sin embargo los proyectos propios de la ebanistería comparten un rasgo: son piezas o elementos de menor tamaño, desde puertas y escaleras, a ventanas o muebles muy artísticos y decorativos. En definitiva, son dos formas muy distintas de trabajar, afirma Juan Manuel García. Un ebanista de corazón y de oficio que además ejerce de carpintero, restaurador y diseñador gracias a su formación y visión multidisciplinar, la que define a su proyecto profesional actual, 4timbers. “La carpintería quizá requiere un conocimiento más físico de la madera, suele ser una escala monumental en comparación con la ebanistería y hay que prestar más atención al aprovechamiento y la disposición de cada pieza en el conjunto”, comenta.

carpintería y ebanistería

Pexels/ Ivan Samkov

carpintería y ebanistería

Pexels/ Kseniachernaya

Carpintero armador, de ribera, industrial o de taller

La especialidad propia de la carpintería en el mundo de la madera explica el nacimiento a lo largo de los años de una tipología del oficio en función de los trabajos a desempeñar por parte de estos maestros:

  • Carpintero de taller. Probablemente con el que más familiarizados estemos, es el maestro dedicado a realizar muebles con maderas comunes, objetos cotidianos y estructuras como marcos de puertas y ventanas o las clásicas persianas mallorquinas.
  • Carpintero de armar. Estos profesionales están preparados para crear, montar y reparar estructuras colocadas en edificaciones, como encofrados o vigas.
  • Carpintero industrial. Transforma la madera talada en otras soluciones necesarias para procesos industriales: tableros, listones, etc.
  • Carpintero de ribera. Este antiguo oficio, transmitido de generación a generación, nació como una especialidad para la construcción naval en madera.
carpintería y ebanistería

Pexels/ Tima Miroshnichenko

La ebanistería, un arte del Renacimiento adaptado a los nuevos tiempos

Su nombre ya nos da algunas pistas. Procede etimológicamente de una madera africana top, exclusiva y de gran calidad y dureza, reservada para muebles y piezas de lujo. Hablamos del ébano africano, una variedad de lento crecimiento e inconfundible por su color oscuro y su elevado precio, en gran parte debido a su escasez.

Hablar de ebanistería como tal es pensar en el siglo XVII en Francia, cuando se generaliza el término de ebanista para diferenciarlo de otros trabajos con la madera más rudimentales. En el Renacimiento, el oficio y la figura del ebanista como maestro artesano vive su gran momento de consolidación y a lo largo de la historia esta profesión ha sabido adaptarse a los tiempos, exigencias y corrientes estéticas.

carpintería y ebanistería

Cabinet Art Déco de 4timbers

¿Qué la distancia de la carpintería? Es una especialización orientada, ante todo, a la creación de muebles y al trabajo con maderas muy especiales, las llamadas nobles como el roble, el almendro y el nogal, que precisan técnicas más especializadas para su manejo. Quien la practica es un artesano de la madera, capaz de concebir y diseñar objetos, piezas y muebles mucho más ricos en detalles, adaptados a cualquier estilo y desde una visión muy creativa.

Guillermo Rodríguez se define como un ebanista artesano y de autor y considera que  la carpintería y la ebanistería viajan siempre muy paralelas, en muchas ocasiones se fusionan en una sola y en otras se alejan. Sobre este oficio que tanto ama tiene claro que “la ebanistería es un proceso lento en el que pasas toda la vida aprendiendo. Necesitas muchos años para poder asentar y dominar muchas de las técnicas y conocimientos. Las cualidades y propiedades de cada madera, las diferentes soluciones técnicas, los distintos ensambles. El diseño de cada pieza, los acabados… Infinidad de conocimientos”, concluye.

carpintería y ebanistería

Caja Mar T de Guillermo Rodríguez – @tallerbelluga

Maestros ebanistas del siglo XXI

La ebanistería actual no se cierra a ningún estilo. Aunque el Siglo de Oro español alumbró un momento brillante de este oficio con piezas icono como el bargueño o escritorio castellano, hoy en día estos artesanos dan vida a piezas contemporáneas, actuales o clásicas, en función de las peticiones de sus clientes. Siempre y cuando se hayan formado en profundidad, posean conocimientos geométricos, espaciales, de materiales… y cuenten con una dilatada experiencia hasta alcanzar el grado de maestría.

carpintería y ebanistería

Mesa despacho de @4timbers

Para Juan Manuel García no es equiparable comparar las mejores obras de ebanistería hechas en otras épocas con las piezas actuales porque las necesidades y los clientes son distintos. Sin olvidar tampoco el contexto para el que fueron realizadas. “Hasta nuestros días ha llegado lo mejor del oficio de varios siglos, tenemos medios con los que ni soñábamos entonces, creo que hace falta un cambio de actitud. Oferta y demanda deben cambiar”, argumenta.

carpintería y ebanistería

Pexels/ Conttobro

Los ebanistas del siglo XXI afrontan cada uno de sus trabajos como una pieza única, al margen de su envergadura. Inventan para crear lo que se le has encargado y para ello necesitan dominar tanto el manejo de herramientas manuales para la madera, como herramienta eléctrica y maquinaria convencional para tareas de serrado, cepillado, ajustes, ensambles, etc.

Amor por el detalle y la precisión

Al mismo tiempo conocen a fondo un buen número de variedades de maderas, cuáles son sus  propiedades físicas, sus cualidades estéticas más relevantes y su comportamiento y aplicaciones, etc. Cómo no podría ser de otra manera, necesitan manejar técnicas de trabajos muy variadas y más o menos complejas, que van desde el chapado al torneado, marquetería, tallado y el pirograbado.

carpintería y ebanistería

Pexels/ Ono Kosuki

Y, por supuesto, sus trabajos no se conciben sin el amor por el detalle, una sutil complejidad estética y la restauración de piezas antiguas. Otra faceta de muchos de estos artesanos instruidos en la historia del mueble es su capacidad para dar una nueva vida a una pieza con un valor sentimental o importante por su funcionalidad.

carpintería y ebanistería

Gabinete Albers de Guillermo Rodríguez – @tallerbelluga

Carpintería y ebanistería, en estos dos oficios de toda la vida es necesario lograr la armonía. Así lo piensa Juan Manuel, en su opinión las proporciones y líneas generales deben ser óptimas y mientras que la carpintería tal vez sea más agradecida al tacto, la ebanistería es imbatible a la vista, conquista nada más contemplarla.

Atalanta Madera, el legado de un oficio ancestral

Atalanta Madera, el legado de un oficio ancestral

Atalanta Madera, el legado de un oficio ancestral

Isabel y Ana vienen pisando fuerte en el mundo de la tornería artesanal en madera por derecho propio. Son la séptima generación en su familia, crecieron viendo a su abuelo y a su padre dominar el oficio y desde su taller Atalanta Madera en Berres, Galicia, recuperan técnicas de siempre con una mirada de hoy. Se sienten torneras artesanas de corazón y de profesión, no se ponen puertas ante nada y alguno de sus diseños más emblemáticos han llegado hasta la prestigiosa Tate Gallery del Reino Unido. Hablamos con ellas para acercarnos a un proyecto que deja huella e inspira.

Enamoradas de un trabajo artesano y secular

Isabel Neira es licenciada en Químicas y Ana Neira en Historia del Arte y con estudios de Diseño. ¿Y entonces? Este oficio les atrapó desde niñas porque crecieron escuchando contar historias de tornos y torneros, oír hablar sobre la magia de la madera… Y, sobre todo, vieron a su abuelo y a su padre practicarlo con pasión, dominando las técnicas ancestrales de un oficio ligado a su familia desde el siglo XIX.

Objetos de Atalanta Madera

Cortesía Atalanta Madera

Todo ocurría en la parroquia de Berres, un lugar en el Concello de A Estrada (Pontevedra) que siempre ha estado ligado a él y donde llegó a haber más de 30 talleres en activo. Puede decirse que es la cuna de una extensa saga de artesanos torneros que supieron adaptarse a los nuevos tiempos con la llegada de las primeras fábricas de muebles a la zona, a comienzos de siglo, destacando por su maestría.

Tirando de datos históricos, en el catastro del Marqués de la Ensenada para el cobro de impuestos al rey Fernando VI a partir del año 1749 ya existía un inventario de quienes ejercían este oficio complementario a la agricultura en esta aldea. Pues bien, el apellido Neira era el más frecuente.

Torno de vara hecho a escala por el abuelo de Isabel y Ana Neira

Torno de vara hecho a escala por su abuelo.

Los recuerdos de su abuelo siguen muy presentes en ellas, el cual les contaba que era un trabajo para hacer en casa, sobre todo en invierno y cuando no se podía salir al campo. Primero con el “torno de vara” (ocupaba una habitación y parecía un telar), después con el de pedal y finalmente, con la llegada de la electricidad, con el torno eléctrico. Él fue testigo de toda esta revolución en un oficio tan arraigado en la historia de la familia. Historia que ellas decidieron continuar con el nacimiento de su proyecto y su marca comercial en los años 90; Atalanta Madera.

Manos de Isabel Neira e Atalanta Madera trabajando en una pieza de madera

Cortesía Atalanta Madera

Una mirada plural, respetuosa y sin sexos

A pesar de ser un oficio muy de hombres, Isabel y Ana no han sentido un trato diferente. “Mi padre fue un hombre muy apreciado y respetado en su profesión. Sólo sabía hacer las cosas bien o muy bien y que su hija se quedara al frente del torno solo podía significar que era una buena profesional”, cuenta Isabel. “Hoy en día hay tan pocos torneros que discriminar por género no es una opción. “Puede parecer extraño, pero en mi forma de abordar los proyectos tiene más peso mi formación como química”, concluye.

Isabel Neira trabajando en el taller de Atalanta Madera

Cortesía Atalanta Madera

Eso por un lado, por otro, no consideran que su mirada profesional tenga un matiz femenino. Su filosofía es intentar que la gente vuelva a ver la madera como un material de uso cotidiano (en la cocina, en el baño en zonas comunes de las viviendas, etc.). Al afrontar un nuevo diseño para su catálogo, lo esencial es que la pieza sea estéticamente armónica, que la madera elegida sea la más adecuada y que el objeto resultante sea funcional. De hecho, cuanto más saben sobre el uso de un futuro elemento torneado, mejor logran adaptar el diseño a esa utilidad.

Pimentero de madera. Atalanta Madera
Atalanta Madera

Cortesía Atalanta Madera

Espíritu renacentista en todo el proceso de trabajo

Todo lo que se descubre ahora en la web de Atalanta Madera es obra de estas dos mujeres. Entre las dos diseñan, tornean, trabajan sobre el acabado más apropiado y lo más natural posible, idean distintos tipos de packaging bajo conceptos de sostenibilidad y reciclaje innovadores… Han concebido su proyecto recuperando el espíritu renacentista que hay en los  artesanos de toda la vida, volcados en controlar todo el proceso de producción.

Manos de Isabel Neira e Atalanta Madera trabajando en una pieza de madera

Cortesía Atalanta Madera

La aventura comienza supervisando las maderas que emplean, apostando por las de proximidad y de talas controladas. “Mi madera favorita es el abedul. Se trata de una madera autóctona abundante y antiguamente muy utilizada para el menaje de cocina, pero no muy valorada. Me gusta el árbol y me encanta la madera, tiene unas vetas muy personales y distintas. Se tornea muy bien, se lija mejor y los acabados con aceites naturales quedan de 10”, confiesa Isabel.

Atalanta Madera Packaging

Cortesía Atalanta Madera

Un taller en Berres donde nacen proyectos personalizados

El nombre Atalanta Madera marcó un antes y un después en la historia de esta familia de torneros artesanos. Hasta finales de los 90 el taller siempre se había llamado con los nombres de los torneros que habían estado al frente. Pero con la incorporación de Ana al proyecto tuvieron claro que había llegado la hora de crear una marca comercial capaz de representar sus trabajos torneados, acabados y comercializados, por aquel entonces piezas de iluminación y pequeño mueble auxiliar. Ella convenció a su padre de que el taller debía vivir todos esos cambios.

Ataltanta Madera - Berres

Cortesía Atalanta Madera

Aunque el nombre tardó en llegar y surgió de una  tormenta de ideas junto al diseñador gráfico, no hubo dudas sobre cuál sería su logotipo; la figura de un par de caballos contrapuestos igual que una pieza de madera de boj tallada por su abuelo a navaja y por la que sienten un gran cariño.

En medio de un mercado tan competitivo, ellas se sienten una isla. Son de los pocos talleres que quedan en Berres y afrontan sus proyectos de manera personalizada, con mimo y esmero para ofrecer a sus clientes justo lo que necesitan en campos muy distintos. Es su sello diferenciador y el hecho de ser un taller modesto les permite ofrecer un concepto de artesanía a la carta a través de proyectos de tiradas pequeñas.

Atalanta Madera

Cortesía Atalanta Madera

Actualmente, siguen realizando trabajos de tornería pura y dura, por ejemplo torneando réplicas de los balaustres de una escalera de principios de siglo, o columnas y patas para un mueble de comedor restaurado. Y a la vez menaje para locales de hostelería preocupados por la estética y funcionalidad de su local.

Lecturas innovadoras sin olvidar el pasado

Desde este taller rural Isabel y Ana disfrutan haciendo lo que más les gusta hacer; mantener un oficio secular pero con una lectura de hoy. Gracias a esa revisión logran plantear una visión íntegra en sus trabajos donde las técnicas de siempre tienen cabida, pero apostando por diseños de líneas sencillas, funcionales y atemporales. Es su sello de identidad.

Bandeja de Atalanta Madera

Cortesía Atalanta Madera

Les preocupa la pérdida de técnicas tradicionales, sobre todo como una pérdida de conocimiento ligada al mundo rural. Aunque algunas están vinculadas a procesos que han desaparecido, otras aún siguen cumpliendo un papel importante para mantener una circularidad en los procesos productivos, prolongar la vida de los objetos o darles una segunda vida.

Innovar, seguir aprendiendo y afrontar retos nuevos es vital en su forma de entender la tornería en madera. Quizá por eso en 2012 iniciaron la línea de trabajo que mantienen actualmente. Desde el oficio tradicional que tanto quieren proponen nuevos diseños para objetos cotidianos, sobre todo menaje, y a la vez nuevos usos para elementos de madera, como las pajitas de saúco reutilizables. En su oferta caben desde accesorios para el baño y la cocina, a pequeños juguetes para los niños y conjuntos de picnic.

 Atalanta Madera

Pajitas de saúco reutilizables – Atalanta Madera

“Estamos empeñadas en recuperar la madera como material de uso cotidiano y si es torneada mucho mejor”, comenta Isabel. Esto explica que una de sus piezas estrellas sean los platos hechos en abedul, recuperando así una madera tradicionalmente usada en la zona para el menaje por su resistencia a la humedad y su facilidad para trabajar con fáciles acabados.

Son piezas delgadas (apenas tienen 1,5 cm), de bordes muy finos y una gran superficie de emplatado que son terminadas con barniz apto para uso alimentario. Gracias a ello, los platos de madera se comportan como los de cualquier otro material en cuanto a limpieza y mantenimiento y de paso un acabado así les permite introducir colores translúcidos que dejan apreciar las vetas de la madera.

Piezas de picnic Atalanta Madera

Piezas Picnic en abedul – Atalanta Madera

Diseños de líneas sencillas para una sociedad global

En el taller de estas dos tornearas artesanas no pueden faltar las herramientas tradicionales para el torneado en madera de gran calidad, junto con herramientas de carpintero de toda la vida. Algunas son utensilios de las que desconocen su antigüedad pero sí saben que fueros usadas por su abuelo.

Herramientas Manuales para la madera

Algunas de las herramientas tradicionales para tornería que conservan en su taller.

Atalanta Madera
Atalanta Madera

Gramil hecho por su padre, sirve para marcar el centro de las piezas a tornear en el taller.

Peonzas de madera

Cortesía Atalanta Madera

Están convencidas de que las herramientas tradicionales y las nuevas soluciones tecnológicas, como las herramientas eléctricas, son complementarias y confiesan que no tienen una favorita, aunque estéticamente los compases empleados para medir diámetros interiores son espectaculares. Y si hay que pensar en un momento especial se quedan con uno; cuando la pieza de madera va evolucionando en el torno.  

Dentro de sus creaciones, Isabel confiesa que siente debilidad por el cascanueces porque fue su primer diseño en solitario y porque les ha traído muchas alegrías, como haber estado a la venta en la tienda de la prestigiosa Tate Gallery del Reino Unido.

Cascanueces Atalanta Madera

Cascanueces – Atalanta Madera

Una artesanía ejemplar en sostenibilidad y reciclaje

El proyecto de estas dos mujeres torneras gallegas también sobresale por su férreo compromiso en cuidar a su entorno natural más cercano, en no dañar al boque junto al que crecieron. Con las maderas tan excelentes que se pueden encontrar en él, ¿para qué traerlas de otras zonas con lo que acarrea en contaminación para el planeta? Son maderas procedentes de explotaciones madereras con certificaciones de sostenibilidad.

Atalanta Madera

Cortesía Atalanta Madera

También los restos de poda o los trozos que por su tamaño serían desechados en la industria tiene interés para ellas, suelen ser reservados para hacer los diseños más pequeños. Todo con un objetivo clarísimo; intentar generar el menor residuo posible, favorecer una relación sostenible con la naturaleza.

En cuanto al packaging de Atalanta Madera, es una lección de reutilización constante. Bajo el lema “El mejor residuo es el que no se genera” promueven entre sus clientes seguir reutilizando, reaprovechando, con iniciativas como envolver los envíos en virutas generadas durante el proceso de torneado que después es posible aprovechar en macetas para mantener húmeda la tierra de plantas. O emplear redes de pesca reutilizada o tela sobrante de la industria textil que su cartera de clientes ve como un valor añadido a su trabajo.

Atalanta Madera

Cortesía Atalanta Madera

Isabel y Ana están orgullosas de sus creaciones, sencillas en los diseños pero concebidas para durar en el tiempo. También les hace felices pensar que algunas de sus piezas están en las mesas de grandes chefs, gallegos y de otros rincones del mundo, y sentir que aún tienen mucho por ofrecer asumiendo nuevos desafíos, como embarcarse en proyectos colaborativos junto a otros artesanos. Les encantan los retos, no cansarse de aprender…

Es el consejo que le darían a un joven que empieza en este oficio; mantener siempre la curiosidad como parte de su magia.