
Mobhu, muebles que hablan de humanidad e inclusión social
Lorena Sanz (Alquimia Diseño)
Mobhu, muebles que hablan de humanidad e inclusión social
Hablar de Mobhu es hablar de un modelo de negocio valiente e inspirador. Un movimiento que redefine la forma de fabricar mobiliario y objetos de madera dando trabajo a personas con discapacidad intelectual de centros ocupacionales. Oportunidades laborales que mejoran su bienestar emocional desarrollando un oficio de siempre con métodos sostenibles y minimizando el impacto ambiental. De todo ello hablamos con Marta Garrido, su fundadora, una mujer fascinada por la madera y enamorada de su proyecto, ayudar a más y más personas con discapacidad a fabricar muebles y objetos que calan muy hondo socialmente.
Un giro de vida para alcanzar un sueño solidario
Marta Garrido no es una emprendedora al uso y si algo confirma su joven modelo de negocio Mobhu (todo surgió en septiembre de 2022) es que muchas veces las experiencias personales y los sueños por cumplir pueden ser el motor más poderoso que impulse dar vida a un nuevo proyecto profesional. Es lo que le ocurrió a ella, tiene un hermano con discapacidad intelectual y su fascinación por la madera venía de lejos. “Siempre me habían gustado las casas, me atraía la arquitectura… Tenía algo pendiente con este material y me encantaba la idea de poder trabajar dentro del sector”, confiesa.

Cortesía Mobhu
El confinamiento durante la pandemia le permitió poner distancia, aparcar su profesión de periodista y luchar por dar un giro a su vida estudiando un curso sobre ciencia de la madera con la ilusión de materializar este sueño. Si en ese momento le hubieran dicho que dejaría Barcelona para irse a vivir a Cuenca a emprender, ni ella misma lo hubiera creído. Pero tal cual.

Cortesía Mobhu
En noviembre de 2021 se informó sobre un programa de emprendimiento sobre bioeconomía forestal, cofinanciado por el ayuntamiento y la Unión Europea, concebido para formarse sobre esta materia y posteriormente emprender un modelo de negocio en la ciudad.
Mobhu, trabajar la madera con centros ocupacionales
Para Marta, la idea de emprender en Cuenca era un reto ilusionante y los pilares de su proyecto estaban bien definidos y asentados. Sería un modelo de negocio claramente alineado con la sostenibilidad, respetuoso con la naturaleza mediante el uso de materiales sostenibles para la fabricación de muebles y la apuesta de procesos que minimizaran el impacto ambiental.
Pero sobre todo, sería un proyecto volcado en ayudar a personas con discapacidad intelectual generando oportunidades laborales para ellos. Sin este componente social tan fuerte y comprometido Mobhu no tendría sentido. Su propia palabra, mobiliario humano, es un declaración de intenciones porque como Marta comenta “mi modelo de negocio es sencillamente una manera más humana de hacer cosas de siempre, como muebles y objetos de madera”.

Cortesía Mobhu
Emprendimiento, inclusión social y la madera como aliada… ¿Cómo encajó todo? Al principio pensó en crear su propia carpintería o centro especial, dotado con herramientas manuales para la madera y todo lo necesario. Pero no hizo falta, descubrió que ya existían en Cuenca dos centros ocupacionales con talleres de madera. Y en ellos había un valioso equipo humano con experiencia en este material, además de maquinaria y más ganas de trabajar que encargos de carne y hueso.
Así que en vez de crear su propia carpintería, vio claro que podría dar trabajo a estas personas con discapacidad intelectual, con los beneficios emocionales que eso implicaría. De ese modo podría generar mayor impacto e ir creciendo poco a poco trabajando en cadena. Sus pronósticos se están cumpliendo con creces, a base de esfuerzo e ilusión; actualmente colabora con 4 talleres de la región y sus respectivas asociaciones y en total suman un equipo de 40 personas.
Un feedback con el cliente necesario y enriquecedor
Marta es la cabeza visible, el alma y el motor de Mobhu, donde todo se fabrica a medida previo encargo. Esta joven CEO concibe los diseños a medias con el cliente y después vive una fase de co-creación en los talleres que también son verdaderas lecciones profesionales; en ellos se valora su viabilidad, qué piezas hay que fabricar, los procesos de trabajo para adaptarlas a cada taller, número de unidades y plazos de entrega, etc. Y además, de cada encargo presupuestado existe una asignación económica para estas personas, los chicos, como los llama cariñosamente.

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Además de responsabilizarse de generar nuevos encargos, también entra dentro de sus competencias llevar los materiales y productos de acabado y tornillería a los talleres… E incluso nueva maquinaria si es preciso. Sin ir más lejos, nos comenta que en Comercial Pazos ha comprado recientemente una fresadora para mejorar las uniones de los muebles. Y por supuesto, en estos espacios no faltan las lijadoras a mano, ingletadoras, cepilladoras y todo el equipamiento esencial para este tipo de trabajos de carpintería.
Para Mobhu dar visibilidad a estos trabajadores tan especiales es parte esencial del proyecto. En definitiva, que el cliente sepa quién hay detrás de cada pieza o mueble y a la vez que sus autores también sepan para quién los hacen y la utilidad que van a darle. “Es un feedback necesario, funciona muy bien y les ayuda a sentirse valorados”, concluye. Son muchas las empresas y organizaciones comprometidas (Vía Ágora, Globalcaja, Universidad de Castilla-La Mancha, etc.) que ya han reparado en su innovadora propuesta de modelo de negocio inclusivo y quieren continuar apoyándolo. Valoran las historias que estos muebles y objetos llevan detrás, además de su concepto artesano y su diseño funcional.
Un equipo humano singular que ama la madera
Si algo respalda al equipo humano que da sentido a Mobhu es que lleva toda una vida trabajando en estos talleres de carpintería de los centros ocupacionales. Posee una gran experiencia en el oficio y todo su trabajo es supervisado por un carpintero jefe titulado, responsable de coordinar a los grupos y garantizar procesos de trabajos rigurosos, seguros y con resultados de calidad.
Marta nos explica que muchos de estos chicos no pueden trabajar con herramientas de corte, casi un 90%, pero participan activamente en las dinámicas de fabricación, en las cadenas de producción… Por ejemplo, su papel en los procesos de lijado y acabado es crucial. En las tablas de cocina, una de sus piezas estrella, nos comenta que se han mejorado mucho los niveles de acabado.

Cortesía Mobhu
“Cada una de estas personas es un mundo. Algunas tienen una gran facilidad para realizar trabajos de gran precisión y en cambio otras se manejan mucho mejor en tareas más pesadas”, confiesa emocionada al pensar en el cariño y empeño que ponen en cada una de estas tareas. Son escenas que ve a diario y que la siguen conmoviendo.
Desde tablas de cocina a mesas de exterior
A pesar de lo poco que Mobhu lleva en el mundo de la madera y la industria del mueble, ya cuenta en su haber accesorios y mobiliario que han sido un éxito y encabezan el catálogo que acaban de lanzar como la mejor tarjeta de presentación para darse a conocer. En concreto, han llegado a fabricar cerca de 3000 tablas de cocina, son maestros en la fabricación de taburetes, mesas de escritorio y entre sus últimos encargos figura mobiliario de exterior. Un proyecto que les llena de ilusión y que contará con la colaboración de una diseñadora.

Cortesía Mobhu
Son piezas funcionales, sencillas en su diseño y sostenibles. A veces regalos de empresa o piezas corporativas, en otras ocasiones proyectos personalizados a medida para oficinas, espacios públicos, interiores domésticos, etc. Lo de menos es que se trate de proyectos de arquitectura, regalos empresariales o encargos personales. Y lo de más es que son diseños que pretenden fomentar la productividad apostando por ambientes cálidos y más saludables para todos.
Para lograrlo otro de sus pilares fundamentales es que solo utilizan maderas certificadas FSC y PEFC procedentes de bosques de proximidad, propiciando una gestión forestal responsable y controlada. En concreto son talas de los montes de Cuenca; el 90% es madera de pino laricio, muy trabajable y fácil de lijar.

Cortesía Mobhu
Un modelo de negocio en el que inspirarse
Nada le haría más ilusión a esta joven emprendedora que otros oficios ligados a la artesanía, como la cerámica o la joyería, quisieran replicar su modelo de negocio, que nacieran con la misma filosofía. “Me sentiría muy orgullosa de que fuéramos inspiradores”, afirma. Marta Garrido cree que, en la medida de lo posible el consumo en general debería ir en una dirección más inclusiva, apoyar a iniciativas de cualquier ámbito que trabajan con ese compromiso como meta, aunque sea un modelo de negocio pequeño.
Por el momento, la apuesta emprendedora de Marta Garrido ya ha obtenido importantes reconocimientos que son una inyección de motivación, más fuerzas y más medios para darse a conocer y seguir creciendo. Como haber recibido uno de los galardones que Gira Mujeres Coca-Cola otorga a emprendedoras de la España vaciada y el Desafío Ashoka Changemakers.

Cortesía Mobhu
Dentro de su lista de sueños, anhela ampliar el número de colaboraciones con más centros ocupacionales de toda España, generar más empleos para personas con discapacidad intelectual como las que ahora colaboran para Mobhu formando una red inclusiva y solidaria más grande. También encontrar la manera de profesionalizarlos y convencer a las chicas de estos centros de que la carpintería no conoce género. ¡También es para ellas!
Ojalá que en el futuro Mobhu sea un referente consolidado al que mirar para muchos proyectos emprendedores que apuesten por la creación de productos responsables de la mano de la inclusión social.