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Carpinteros, ebanistas, amantes del torneado y consumidores de la industria del mueble. Cada uno de ellos puede realizar un uso responsable de este material tan noble a través de las maderas certificadas. Son la garantía para promover explotaciones forestales sostenibles y contribuir a paliar el cambio climático que amenaza la vida de nuestro planeta. Gracias al compromiso de muchos profesionales, como COMERCIAL PAZOS, su presencia no deja de crecer en la arquitectura, en la fabricación de mobiliario y en oficios tradicionales.

Maderas certificadas: uso responsable y freno a la huella medioambiental

Cuando las maderas certificadas entran en un taller de carpintería o son las elegidas para proyectos constructivos, ocurren dos fenómenos positivos. Por un lado, se garantizan gestiones forestales adecuadas desde el punto de vista sostenible y, por otro, se reduce la huella medioambiental de los edificios a lo largo de su vida útil. La madera es capaz de absorber unas 0,9 toneladas de CO2 por metro cúbico y almacena el carbono hasta que ésta finalmente se termina descomponiendo.
maderas certificadas

Imagen: Ron Lach / Pexels

Gracias a la aparición de las maderas certificadas fue posible poner freno a una demanda de esta materia prima que llegó a dispararse con los procesos industriales de fabricación, dando pie a talas clandestinas. Éstas, en su mayoría daban respuesta a una creciente demanda empresarial en el mundo de la decoración y el diseño de mobiliario, entre otros campos. Ante esta realidad también se agravó la deforestación, un mal de nuestro planeta motivado por una mezcla de factores, como los incendios y la ganadería extensiva.
El panorama pedía tomar medidas urgentes, era necesario controlar la extracción y manipulación de bellas especies extraídas de bosques y selvas de nuestro planeta. El nacimiento de la certificación de la madera como tal era un hecho y perseguía seguir haciendo uso de un material natural de propiedades higrotérmicas, fácil de trabajar, renovable, reciclable y con un alto rendimiento. Además de sumar belleza, calidez y confort a cualquier proyecto constructivo.
maderas certificadas

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El compromiso que cambió el futuro de la madera

La certificación de la madera surgió con el propósito de cambiar el futuro de este material, lograr que fuera perdurable en el tiempo garantizando transparencia sobre su lugar de origen, además de procesos de explotación responsables y sostenibles. Quizá los orígenes de este concepto y sus reivindicaciones, y los de la llamada gestión forestal sostenible, pueden fecharse en 1992, en la celebración de la Conferencia Ministerial de Naciones Unidas que tuvo lugar en Río de Janeiro.

Por tanto, esta certificación tan novedosa nacía con tres objetivos muy claros:

  1. Producir una gestión forestal apropiada desde el punto de vista medioambiental
  2. Viable a nivel económico
  3. Beneficiosa para la sociedad

Todo ello implicaría no utilizar más recursos naturales de los que la tierra generaba, velando por las especies vegetales y animales existentes en la zona.

maderas certificadas

Imagen: Muymucho

madera bosques sostenibles

Imagen: National Geographic

Y, por supuesto, respetar a las comunidades indígenas y pueblos autóctonos que trabajan las tierras a explotar como principal medio de vida. En cuanto a la viabilidad económica propuesta, consiste en promover cadenas de producción cortas para así reducir intermediarios y lograr acuerdos comerciales beneficiosos para todas las partes implicadas.

Cuando se habla de una madera certificada, el control de terceras partes independientes también es clave para verificar que se han cumplido una serie de estrictos estándares internacionales. Es decir, tanto las empresas que intervienen en el proceso de transformación como los gestores forestales, son evaluados por entidades que a su vez han sido acreditadas por la organización ASI (Accreditation Services International).

FSC y PEC: dos prestigiosas etiquetas

A nivel internacional, estas dos certificaciones y sus correspondientes etiquetas se han ganado un reputado prestigio, pues corroboran el compromiso medioambiental de las empresas implicadas a lo largo de la cadena de suministro.

FSC y PEFC

FSC (Forest Stewardship Council)

Se trata de una organización sin ánimo de lucro internacional, volcada en favorecer una gestión responsable de los bosques en todo el mundo. Su certificación avala que los bosques han sido gestionados preservando la diversidad biológica, además de garantizar una verificación fiable de que los productos de origen forestal se encuentran rigurosamente identificados y separados de materiales no certificados y no controlados a lo largo de toda la cadena. 

Las maderas certificadas FSC que pueden utilizar los profesionales de la carpintería y ebanistería y la industria en general del mueble, ayudan a cumplir importantes reglamentos ambientales, entre ellos el Reglamento de la madera de la Unión Europea (EUTR). Y al mismo tiempo abordan 14 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

PEFC (Program for Endorsement of Forest Certification)

Es el sistema de certificación forestal más implantado mundialmente (más de 20.000 empresas la han obtenido). No gubernamental y sin ánimo de lucro, persigue garantizar una sostenibilidad de los bosques con perspectiva local y generadora de beneficios para todos. A nivel nacional, existen más de 1.700 empresas certificadas en cadena de custodia PEFC.

Aquí puedes encontrar toda la información sobre estas dos certificaciones:

maderas certificadas

Imagen: Andre Moura/ Pexels

maderas certificadas

Imagen: Ron Lach

Empezar a usar maderas certificadas: el mejor paso al frente

La vida cotidiana puede estar salpicada de importantes gestos para introducir las maderas certificadas. Tanto en nuestros espacios domésticos, como al realizar nuestras aficiones favoritas con maderas cortadas; quizá tallar piezas de madera o disfrutar con la técnica del torneado y sus herramientas específicas y maquinaria.

maderas certificadas

Imagen: FSC

maderas certificadas

Imagen: Tikamoon

Renovar la decoración de casa con muebles fabricados con estos materiales y sus correspondientes etiquetas también es una ocasión perfecta de familiarizarse con ellas. Y, cómo no, nada mejor que reclamar su empleo si somos profesionales de oficios de siempre, como lo son la carpintería y la ebanistería.

Consumidores, fabricantes, distribuidores, artesanos, amantes sin más de la madera… Vivimos rodeados de este material tan ligado al hombre y solo es responsabilidad nuestra generalizar el uso de maderas certificadas.

Apostar por ellas es sinónimo de obtener numerosos beneficios en diferentes ámbitos de la vida para nuestro amigo más preciado, la Tierra.

  • Ambientales. En los bosques gestionados de un modo sostenible se reduce el número de incendios y se favorece la conservación de la biodiversidad.
  • Económicos. La productividad mejora notablemente y se racionalizan los procesos de explotación.
  • Más empleo y bienestar social. Entre los colectivos que viven en los boques, pues en ellos también se producen otras materias naturales: corcho, resina, etc.
  • Desarrollo de enclaves rurales y promoción de ocio en plena naturaleza.

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